CAMINO DE ENIX

¿Por aquí?
Las ganas de subirnos a la bicicleta son directamente proporcionales al tiempo que transcurre sin ellas.
Así, el viernes 1 de mayo estábamos citados en un lugar emblemático. A lo remember, como hace 15 años... "a las 8:45 en la tiendecilla".
Ese día no habría una gran ruta. Carlitos tenía que correr por la noche en Roquetas; Monterorun tenía competición también el domingo y a los otros dos miembros del grupo (kiko y Diego) les hacía ilusión el tantas veces nombrado camino de Enix.
Poco a poco y con una sonrisa en la cara, fuimos llegando. Alguno todavía preguntaba que a qué hora abría Loli… ya empezábamos con el cachondeo. Sin empezar a pedalear ya teníamos conquistado uno de los objetivos de las rutas… ILUSION.
Salida neutralizada por ciudad jardín que nos permite recordar la última entrada del blog, con el sofá de eskay de Juan Carlos. Subimos la rambla, directos a la calle regocijos que nos dará acceso a la cuesta de la peseta…. Comienza la ruta.
Primer kilómetro duro por lo inestable del terreno que nos obliga a echar pie a tierra en alguna ocasión. Los sucesivos kilómetros nos ofrecen una visión de la ciudad poco habitual: El puerto en toda su amplitud, la playa del zapillo extensa, lo que queda de vega al fondo, la alcazaba majestuosa. Muy bonito.
Pero hay que apretar los puños, las rampas son continuas y montero impone un ritmo al que carlitos se apunta, mientras que kiko y diego deciden ir a su ritmo. Ya habrá tiempo de apretar y tampoco están tan lejos.
Dejamos atrás a un par de ciclistas que lo estaban pasando un poco mal. Más adelante nos encontramos a sus compañeros y charlamos un rato con ellos. Esa conversación fue el principio del fin.
La idea era salirse del camino para seguir otro que nos llevaría, bordeando los montes, hasta huercal. Al parecer, este segundo camino “tenía alguna zona algo mas técnica de lo normal. Bajadas concretamente. Pero nada extraordinario”.
Pues nada… nuevas emociones. Adelante.
En breve, el camino se convierte en sendero, las bajadas en pendientes y las piedras en rocas…. Una locura. Seguidamente no hay sendero, ja jaja, debe ser por allí.
Más compañeros de bicicleta aparecen por el monte. Golpes, arañazos y caídas se suceden. ¡¡Pinchazo!! Aprovechemos para comer mientras se cambia la rueda.
Pensamientos patéticos y poéticos, a esas alturas de ruta son normales.
Los tramos que podíamos hacer sobre la bici eran espectaculares. El descenso debía ser muy técnico, controlando frenos y dirección. Las amortiguaciones disfrutaban. Sin embargo lo normal era tener que echarse la bici al hombro dado lo imposible del terreno.
Por fin, la cantera que están abriendo a orilla de la autovía fue el lugar donde aparecimos, y de allí al cementerio. Otro día saldrán mejor las cosas.
Fueron algo más de veinte kilómetros en bici, cuatro cañas y cuatro pringaos (ese era el nombre de la tapa) en un paseo marítimo repleto de gente.
ES UN PLACER PEDALEAR CON USTEDES

FOTOS RUTA CAMINO DE ENIX