II SUBIDA ALTO DE VELEFIQUE 28/06/09

"L'Alpe d'Huez Andaluz"
Y cuando me preguntan, ¿en qué puesto has quedado?, ¿qué has ganado?, les respondo que todos somos uno, por lo tanto llegué el primero. Mi recompensa la he ido conquistando metro a metro, pedalada a pedalada, en cada curva, cada frenada, cada piedra y cada caída. Satisfacción y orgullo se desbordan al final de una ruta.
Esta es una jornada especial. Mas de 100 inscritos presagian un ambiente formidable y te fortalece contemplar que no estás solo en esta locura. La plaza del pueblo era todo color, risas y fotos. Se respiraba bicicleta por todos lados. Aparentemente nadie temía a las rampas con las que nos íbamos a encontrar. Salida neutralizada por las calles del pueblo y ya en carretera cada uno con su pellejo.
Aplausos desde la cuneta, gritos de ánimo a la salida del pueblo y ánimos también en la calzada. Una pintada grande ponía "CARLITOS", jaja

Sí, los primeros 12 kilómetros forman parte de la etapa de la vuelta ciclista a España que discurre por nuestra tierra. Carlos y Kiko suben juntos, a su ritmo. Si alguno flaquea el otro espera un poco. Y hay muchos puntos donde flaquear. Menos mal que es el principio y vamos con fuerzas. Mirando hacia arriba los colores de los maillots aparecen y desaparecen en la montaña. Mirando atrás son caras de sufrimiento lo que se ve. Nos pasan, pasamos... pero sin prisas.
Mira aquello. No se si son 21, pero aquellas curvas son igual de bonitas que las del mítico puerto del tour. Ahora si que te emocionas mirando a los que ya van por arriba y los que te vienen siguiendo.

A falta de tres kilómetros para la cumbre nos alcanzan dos tikitakas. Llevan un ritmo fuerte. Kiko decide probarse y les sigue. Carlitos prefiere reservar fuerzas y los mira desde atrás. Uff, hay que dar pedales para seguir a estos dos, pero kiko ya lleva las piernas calientes y no pierde rueda. Las curvas de 180 grados eran mas dificiles, allí perdía diez metros que en breve volvía a recuperar. A falta de 100 metros Kiko fuerza la máquina y se pone en cabeza de los tres. Uno de ellos flaquea, el otro herido en su orgullo esprinta... je je, ha sido bonito.
Primer avituallamiento y Carlos llega cuando Kiko ya se había comido un plátano y una naranja. Agua, acuarius y por supuesto un pastelito completan el desayuno.
"Ahora me toca a mi" dice Carlos. Comienza un tramo de descenso vertiginoso. Con una fusta en la mano, va golpeando la rueda trasera. La bicicleta huye despavorida ante los arreones de Carlos. Kiko lo ve adelantar a varios compañeros y perderse en la polvareda. Alli va el fugitivo de siempre, en busca de la eternidad a cada instante. Donde ninguno de nosotros se atreve, él sale victorioso de la derrota.
Este segundo tramo es muy bonito y algo cabroncete. Tras hacer algo de malabarismos sobre la bici, caemos de cabeza a un riachuelo. Pero no para cruzarlo, había que seguir el curso del agua. Nos pusimos perdidos de barro, pero que gozada. De ahí, otra vez para arriba. Gente de Carboneras, algunos geos, poco a poco remontamos posiciones hasta el segundo avituallamiento.
Otra vez a comer. Allí nos dijeron que la gente se toma un poco de agua y sigue jalando millas sobre la bici. Nosotros tenemos que coger mucha energía, ja jaja.
El subidon no es camino, es meterse por en medio de los pinos hacia arriba. Pues adelante. Todos habrán disfrutado con este tramo de la ruta. Que bonita esta siendo la etapa.
Kiko tiene problemas con el sillín y tiene que parar. A Carlos se le sale la cadena. Otro fallo mecánico para Kiko. Los compañeros de ruta preguntan, "¿todo bien?". Como dije antes, todos somos uno.
Ocho kilómetros sobre pista y nuestros dondebiker's llegan juntos al tercer avituallamineto del día. Y cómo no, merendola al canto. Algún miembro de la organización nos decía "¡pero iros ya!".
Quedan 6 km hasta meta, todos en descenso salvo los trescientos metros de entrada al pueblo. Carlos prepara otra vez su caballo de carreras y para abajo que se tira. Gracias a su destreza y locura tendrá alguna posibilidad de llegar antes que Kiko a la meta.
Los dos primeros kilómetros son muy técnicos. Piedras grandes en grandes desniveles y curvas muy cerradas.DIFICIL. Después camino en regular estado. Mucha concentración, algunos saltos espectaculares (habría que ver a Carlos) y allá que se ve el pueblo, ¡ya huele a paella!.
En el control de llegada nos marcan tiempos:
Carlos: Puesto 80; 3 horas 34 min 35 seg
Kiko: Puesto 82; 3 horas 37 min 36 seg
Cansados y contentos nos echamos unas fotos y para la ducha que empieza la paella.
Como siempre, un dondebiker no es totalmente feliz si no le acompañan todos sus compañeros. Nos acordamos de vosotros mamones.