I QUEDADA MTB CARBONERAS

6 jun 09
¡LA BESTIA!
Así es conocida por los lugareños. Con ese nombre sobra cualquier calificativo. Durante la ruta, nadie se atreve a nombrarla pero todos saben de qué se estaba hablando….. tenía que conocerla.
06:45. Kiko llega a la cama tras una noche festera en Mojacar. Cena de graduación de bachillerato, copas… ya sabéis.
07:30. Suena el despertador, ja ja ja. Sin resaca pero muy cansado se prepara para una nueva experiencia.
Hoy no salgo con ningún dondebiker. El CDC CARBONERAS ha preparado una quedada para enseñar a quien lo desee una ruta por la zona.
08:00. Llegada al punto de encuentro. Desde lejos se observa movimiento y colorido. Cincuenta bikers se afanan en preparar sus monturas para la marcha. Risas entre los veteranos, saludos entre valientes que coinciden en distintas pruebas ciclistas. Cámaras de fotos desde el inicio (ya es un elemento más del biker). Se respiraba compañerismo, amistad, pasión, locura… CICLISMO.
La quedada era doble: ruta de carretera (130 km) y ruta mtb (65 km). Se despiden los de carretera y comenzamos a rodar los de montaña. No es costumbre rodar con tanta gente, por lo que hay que tener cuidado. El grupo se estira poco a poco y más aún cuando aparece la rampa que da acceso a la playa de los muertos. Con las fuerzas intactas la gente sube a un ritmo alto.”Como esto sea así las voy a pasar perras” pensé. Es espectacular mirar hacia delante y ver un montón de bicis rodando, hacia atrás mil colores te observan y te persiguen.
Estaba disfrutando. Y la ruta favorece ese disfrute con la variedad de terrenos y ritmos que nos ofrece. Salimos del asfalto antes de Aguamarga y entramos en un sendero de piedras que nos lanza al primer descenso de la jornada. Un látigo parecíamos por aquella senda. Y claro, tras la bajada viene la subida… “plato pequeño compañero!” Mucha gente en un camino estrecho, duro y de tierra al final, no permite muchas alegrías y subimos con poco desarrollo. ¡Nos vuelven a sorprender! Bici al hombro y a subir el monte. La segunda bajada es mucho más espectacular, intensa y técnica que la primera. Fascinante.
Parada en la playa para comer un poco, fotos, arreglar pequeños detalles de la bici y en cinco minutos otra vez rodando.
Cada tramo de la ruta es distinto a todos los anteriores. Senderos de piedra, descensos exigentes, rampas cortas pero duras, pista rompepiernas, rambla de arena, un tunel por el que hay que pasar metiendote en la bici, otro tunel de 500 metros en el que vas a ciegas (y lo digo en serio, si no llevas luz no ves NADA. Eso fué miedo). Primera parte de la ruta completada. Puedo bajar en 5 km a Carboneras, pero me encuentro bien de fuerzas y aún no ha aparecido LA BESTIA.
El grupo se reduce a la mitad, con lo que yo seré de los últimos, ja ja ja. Como aperitivo, entramos en una rambla de terreno firme pero picando intensamente hacia arriba. Me lo tomo con calma mientras observo que en cabeza ponen una marcha más. Alguno de los de adelante lo pagará al final. Cada vez más cansado alcanzo a dos compañeros que se descuelgan de los primeros y posteriormente a un tercero. Uno de ellos conoce la subida y nos dice “27%” , ¿QUÉÉÉÉÉÉÉ?
“Ahí la tenéis…” los tres se paran a admirarla (porque la verdad es que es para quedarse mirando) y yo sin parar me lanzo para arriba….. SE ENCIENDEN LOS PETARDOS.
Es un bloque, un mamotreco, algo grande. Lucha de gigantes que convierte el aire en gas natural. Es elegante pero a la vez barriobajero. Saca lo mejor de ti como deportista y lo peor como persona. La respiración pierde el ritmo. El corazón se desboca cual pura sangre. No se ni mi nombre, no ignoro el exceso, pero su sola presencia me enferma y me vacía y con un grito de esperanza….. pongo el pie en el suelo. La bestia me ha matado una vida, a lo street fighter. Mientras descanso pasa uno todavía subido en la bici. Le animo, lo está haciendo de puta madre. Al final cederá. Si dividimos la subida en tres tramos, dos los hice en bici y el tramo central andando… no está mal. Al llegar arriba me cuentan que cuatro o cinco han subido sin bajarse de la bici… MAQUINAS.

Ya sólo queda terminar, que ya está bien. Vereda rápida. Subida a Soplamo que comparado con lo de antes lo hago sin despeinarme, y zumbando p’al pueblecico.
¡Cómo se lo tenían de currado los de Carboneras!. Nada mas llegar y dejar la p… bici, me colocan una cerveza fresquita en una mano y un bocadillo de jamón en la otra….. PERFECT!
Se aprende mucho rodando con compañeros de bicicleta y te animan a participar y acudir a encuentros de este tipo. Me convencieron para subir a Velefique je je.
Está de más que diga que os eché de menos pedaleando a mi lado.