lunes, 7 de junio de 2010

EL RETORNO

6 de junio de 2010
Ya se que pensáis que no hay excusas que valgan y no se nos ocurre nada para debatir, pero ahora que hemos vuelto a salir, dejaremos la puerta abierta…
Y aunque los compromisos siguen siendo varios, Carlitos decidió abandonar su retiro naturista en la playa del plomo para venir a pedalear; Diego sacó brillo a su señorita después de más de un mes; Poblador se apunta a todas y Kiko sigue en el club de ‘duerme tres horas antes de subirte a la bici’, jeje.
La idea era circular por la zona de Laujar, pero nos quedamos en Ohanes para conocer la subida a las minas de Beires, que es un tramo de la ‘alpujarra y pedal’.
‘No me queda mal, ¿no?’ Je, je, pero qué presumidos. Estrenamos equipación, y aunque nosotros siempre hemos sido un tanto anárquicos, ¡qué elegante queda la uniformidad! JA JA.

‘¿Y sabéis por donde es?’, ya empezamos. Debe ser por allí.
Efectivamente, las rampas mas duras que se podían ver desde lejos eran las que debíamos subir. No esperábamos menos de los mastrinkais. Entre eso, el calor y la falta de salidas (rutas me refiero, jaja), no conseguimos coger ritmo; nos cuesta pedalear… Bueno, a todos no. Carlitos va como una moto. Que bien le sienta el descanso y acercarse a sus locuras, jaja.
Hay que tomárselo con calma y paramos a comer. Será mejor que hagamos varias paradas que no vamos finos. Y es que la subida se las trae.
Por fin llegamos al primer punto de decisión. ¿Sendero Sulayr hasta la Polarda o seguimos hasta el Buitre? Tiramos para el buitre, a ver dónde reventamos, jaja.
Manteniendo distancias de cien metros entre uno y otro, vamos cogiendo altura y kilómetros. Por mucho que Kiko lo intenta no pilla a Carlitos; Poblador hace lo propio desde atrás, Diego… va fundido, sin fuerzas, pero con un coraje y ambición enormes. Poco a poco, a su ritmo, se planta en lo alto del Buitre encantado de admirar todo lo que se presenta ante nuestros ojos. ¿Quién ha puesto el aire acondicionado aquí arriba?
Continuamos la marcha y nos dirigimos a la fuente de agua que hay en el collado del espino (mira que estamos aprendiendo lugares de la geografía almeriense, jaja), que rica que está. De camino volvemos a encontrarnos con el Sulayr; pronto habrá una ruta en su honor.
Y todo seguido hasta Ohanes. Encabezados por nuestro gran ‘loco’, lo último que hacemos es seguir el camino… Fue divertido frenar bruscamente para lanzarse por el primer atajo que veíamos entre árboles, o por el cortafuego, o por cualquier zona accesible, o no, en bicicleta. ¿No son todo terreno?, jaja.
Resulta que al final hasta nos hemos divertido. Sobre todo viendo a Carlitos darse una ducha con un utensilio que coloca no se muy bien dónde de la furgoneta. Un crack.
Nos reenganchamos, nos gustan las rutas, nos reímos y disfrutamos del ambiente festivo que se crea, a pesar de que a veces las pasemos canutas.
Vamos señores que las bicicletas son para el verano.

2 comentarios:

  1. Si llego yo a saber q el buitre volaba tan alto, os aseguro q me quedo en Ohanes de cervecitas con el resto de la quinta del buitre, vaya tela la q me dieron despues de mas de un mes separado de mi señorita, lo q pasa q al final valio la pena. Todo sea por ver al hombre del mapa haciendo el loco por los caminos, por ver a las ranas croar en mtb, ver al hombre gps con los ojos como brotolas o por el litro de cerveza de la gasolinera sin polos.
    o sea, un placer pedalear con ustedes de nuevo.
    P.d: tambien mola verme a mi.....sufriendo de lo mas lindo jajajaja

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  2. HAY ESTAN LOS CUATRO MAGNIFICOS

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